Los niveles de adicción a las redes sociales ha provocado una
alerta de efectos nocivos en la familia.
Entre los aspectos negativos mas
importantes se encuentra la gran cantidad de tiempo que se desperdicia al estar
pendiente de actividades online de los amigos, la aparición destructiva del
cyber-bullying entre compañeros, o el acoso de pederastas que asecha día a día
a los adolescentes.
La comunicación ayudo al 100% a que
los temas de conversación entre familia, o bien, el conocimiento
y unión de las mismas, fuese mas
constante.Pero también perjudico porque ahora
en las reuniones familiares en lugar de entablar una
buena conversación entre los integrantes,
todos están ´´embobados´´ con la tecnología (celulares,
tabletas electrónicas,
y sus derivados). Una solución que
se propone es que todos los integrantes de la familia se reúnan y
convivan todo un día pero sin llevar
aparatos electrónicos.
Ahora los jóvenes dedican mas tiempo a las nuevas tecnologías y a las redes sociales
y gracias a eso a convivencia familiar cada vez va disminuyendo.
Se
encontró que el 21 por ciento de los padres y el 22 por ciento de los niños
consultados coinciden en que Internet y los dispositivos tecnológicos están
generando tensiones familiares.
La
principal consecuencia de esta situación es que “la familia pasa más tiempo en
el interior de la casa, pero menos tiempo juntos, afirma la especialista.
La
irrupción de la tecnología también cambió el eje de los debates entre padres e
hijos. El tópico histórico referido a las salidas varió por el del consumo en
las pantallas. Lo que se debate y se negocia hoy es cuántas horas de Internet
se consumen y a qué contenidos acceder.
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